La piscina interior fue un gran alivio después de un día agotador de turismo.

La organización en el desayuno dejó mucho que desear, con un personal poco atento que generaba desorden.

excepcional cercanía a atracciones y parques para explorar a pie

la ubicación del hotel fue perfecta para explorar la ciudad a pie, con el Palacio Presidencial y el Museo Nacional Eslovaco a menos de diez minutos caminando, permitiéndome disfrutar de paseos relajantes y bellas vistas de los parques circundantes durante mi estancia.

El hotel tiene una ubicación céntrica, justo al lado de la calle principal y muy cerca del mercado de Karlsplatz, lo que facilita el acceso a las atracciones turísticas. Las instalaciones son modernas y el servicio del personal fue extremadamente amable, siempre listos para ayudar. La habitación era cómoda y ofrecía un buen espacio para descansar tras un día de exploración.

Sin embargo, el Wi-Fi en las habitaciones era un poco inconsistente, lo que puede ser frustrante para quienes necesitan estar conectados.

Maravilloso, maravilloso, maravilloso.

La atención fue simplemente espectacular. Destaco especialmente al Sr. Adam por su amabilidad y el toque especial que le daba a cada plato en el restaurante. Además, la piscina interior fue un alivio perfecto después de un día disfrutando de la ciudad.

Lo recomiendo 🇸🇰❤️

Desayuno excepcional con yogur fresco y tortillas.

Experiencia increíble en Bratislava

Tuve una estancia maravillosa. Disfruté de un desayuno delicioso con yogur fresco y disfruté de una habitación cómoda. La ubicación es perfecta, con acceso fácil al transporte público. Para quienes busquen relajarse, el spa es un gran lugar. No olviden probar el restaurante.

el desayuno tiene una selección increíble de platos calientes y fríos. el aparcamiento es muy caro.

Tuve una estancia fenomenal, disfruté de un desayuno exquisito con un bar de omelettes y un ambiente relajante. La atención de Sr. Adam fue excepcional, con un servicio magnífico en el restaurante.

La ubicación del hotel era bastante buena, justo al lado del Palacio Real. Las habitaciones estaban bien equipadas y eran cómodas. La cama, aunque adecuada, podría haber estado mejor. Sin embargo, el desayuno fue un verdadero punto fuerte, con una cantidad impresionante de opciones y incluso hicieron tortillas al momento. Pero, tuve un problema con el servicio de check-in, ya que hubo confusión con la tarifa del desayuno, lo que resultó en un cobro adicional. El personal en general fue amable, pero en la sala del desayuno eran un poco desorganizados. La limpieza era aceptable, pero noté que un par de días no cambiaron las toallas. En general, una buena experiencia, pero con detalles que podrían mejorarse.

Qué delicia el yogur casero en el desayuno! Me volvieron loco con su frescura y sabor. Además, la atención de los recepcionistas fue espectacular, especialmente de Anna, quien resolvió un inconveniente con gran profesionalismo. La Suite familiar fue un remanso de paz y comodidad. ¡todo estaba impecable cada día!

Mi llegada no fue la mejor. Pavel, en la recepción, se olvidó de mí y fui a tener que hacer cola nuevamente. ¡Menos mal que después Anna me ayudó! La cama supletoria fue algo inestable y la bañera tenía un poco de peligro. Pero ya saben, lo malo queda atrás cuando se disfruta de un buen viaje.

Recomendaría a todos este lugar para una parada rápida.

Confortable habitación, amable servicio, además de disfrutar de un buen restaurante con platos variados y una accesible ubicación que permite llegar al transporte público en poco tiempo.

Imposible encontrar algo.

El hotel tiene una piscina cubierta, sauna y gimnasio que son gratuitos para los huéspedes, lo cual es un gran alivio después de un día explorando. La habitación ofrecía buena iluminación, wifi decente y TV con canales internacionales, lo que hace que regresar al hotel después de un día de turismo sea placentero.

La ubicación no era tan cercana al centro como imaginábamos. 400 metros no se sienten tan cerca en un mal clima. Además, tuvimos problemas con la cama, ya que pedí una grande y me dieron dos pequeñas, y para colmo, las camas no estaban bien preparadas, lo que puede resultar un inconveniente para quienes prefieren un servicio más tradicional.